Desde muy pequeña tuve mis metas muy claras, y aunque en mi DNI dice que nací en Madrid, mi espíritu libre me llevó a viajar y vivir en muchos sitios increíbles de aquí y allá, lugares de espectacular belleza submarina. Amante del mar desde la adolescencia estudié Ciencias Ambientales en Madrid para luego especializarme en Acuicultura en Las Palmas de Gran Canaria. A los 18 años empecé a bucear y desde entonces mi pasión por el mar, los peces, las algas y demás seres multicolores no ha hecho más que crecer.

Después de más de 20 años buceando en el mundo de la acuicultura, la pesca, las reservas marinas y tras haber pasado por la empresa pública y privada, nace esta nueva aventura, un proyecto empresarial en el que ponemos toda la experiencia adquirida, la ilusión, ganas, energía y profesionalidad que merece.  ¿Y por qué las algas? La verdad es que siempre me fascinaron. Cuando veía en las playas esas hojas tan largas y grandes me preguntaba, “¿y esto se puede comer?”

A raíz de un proyecto sobre el efecto de la acuicultura en el cambio climático fui descubriendo más cosas sobre ellas y cada vez me interesaron más, por las innumerables aplicaciones y funciones que cumplen: reducen el CO2, previenen enfermedades, son potentes fertilizantes, se utilizan en la industria cosmética e incluso se hacen textiles de algas o moléculas sustitutivas del plástico, además de otras muchas aplicaciones que están por descubrirse.

Disfruto de cada una de las fases de la cadena de valor: desde ir a la playa a ver el estado de las algas, entrar en el agua a recolectar para elegir las mejores hojas, comerlas directamente del agua, hasta su transformación, pasando por tomar multitud de decisiones cruciales como el tipo de envase o la etiqueta. Pero la recompensa llega cuando el consumidor final se lleva el producto a su casa, lo prueba, lo cocina y repite. Sin duda, este es el momento más gratificante de todos, el que realmente valida todo nuestro trabajo, esfuerzo, ganas y energía.

La Patrona enaltece la figura femenina del mar, la cual tiene especial importancia en Galicia representada en las patronas mayores, las mariscadoras y conserveras. En este proyecto las mujeres juegan un papel fundamental plasmando esa filosofía en el logotipo que evoca un timón manejado por una mujer trabajadora del sector pesquero.

Para mí lo importante siempre ha sido el saber disfrutar de todas aquellas pequeñas cosas y decisiones que dan sentido a nuestra vida.

 

Cristina García